Odio a México, bueno no a México, México... más bien a la Selección Nacional. Odio que me provoquen taquicardias de 90 minutos y para nada. Pasar perdiendo, es como sacarse un 5.9 y te pasen no mas porque ya pagaste la colegiatura, "en fin ya estan alla ahi que darles chance. Total sigue Holanda o Argentina" y no es mala onda con ninguno de ellos, la verdad son mejores pero que malos somos nosotros.
Este es uno de esos amores masoquistas en los que aunque te peguen ahi sigues, en fin nos veremos el sabado a vernos morir.
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2 comentarios:
gracias por tu visita. y ánimo, qué se le va a hacer. yo siempre me digo: ahora sí que no me enojo, ni me hago esperanzas que sé falsas, ni me como las uñas ni me trago la bolsa de papas entera. Pero nunca cumplo. Ahora, al menos sabemos que el sábado se acaba el martirio.
Mujeres de poca fe, cierto, pero cuerdas.
Yo creo que nosotros somos mejores que nosotros mismos; es decir, demostramos que podemos dar más de lo que usualmente damos.
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