10.27.2012

Doble o nada... Y el resto.

Fue lo que me dijiste: "doble o nada, y vamos a poner el resto".
Y yo te creí.

Aún cuando nunca he sido buena jugando. Cuando el azar siempre va de lado contrario y la suerte nunca esta conmigo. Cuando nunca he entendido las reglas del juego porque no me gusta apostar.

Y aquí estoy apostándome el corazón contigo. Metiéndole a mis días otros 5 minutos para hablar contigo.

10.21.2012

Duele...

Ya hace muchos días que no te veo, hace mucho tiempo que no puedo abrazarte. Que no he escuchado todas las cosas que me decías, tan insignificantes.
Y aunque había seguido insistiendo me es muy difícil continuar cuando me has demostrado que no te importa lo que siento.
Me hubiera gustado saber que fue lo que faltó, que me falto a mi. Disculpa si te moleste demasiadas veces, si mi manera de querer es tan sincera es porque yo no se mentir y prefiero que me digas las cosas de frente. Porque no me gusta suponer nada. Porque sí empiezo a imaginarme cosas seguramente terminare pensando algo malo. Es resultado de todas mis inseguridades.
Me gustaría tanto volver a donde nos quedamos hasta el último día que estuvimos juntos. Y de ahí no separarnos.

10.19.2012

Te extraño

A mis días "le faltan tus besos en mi frente, nuestras risas en medio de la gente".
Lo dijo alguien que contaba su último día juntos y entonces lo supe: ahí estaban todas las señales y yo no me di cuenta; me negaba a tenerlo en cuenta.
Y aunque me dices que "no pasa nada", no encuentro la forma de hacerte entender que es exactamente eso: que ya no pasa nada entre nosotros. Que nuestros días juntos se fueron haciendo más distantes, más cortos. Sin nada que decirnos.
Y te extraño.
No quiero dejar de luchar pero estoy cansada de hacerlo yo sola.
Te extraño.

10.09.2012

Extraño lo que éramos.

Hoy te pensé. Quise negarme que te extraño. Convencerme de que ya no vives en mi.
Pero estas. Siempre merodeando con tu sonrisa extraña, diciéndome bajito que nunca será igual.

10.01.2012

Lo que más me gusta de estar contigo es estar contigo.

Es que no encontré con que palabras explicarle.
Como decirle que sentir su piel a la vez me excita y me tranquiliza. Que me pone.
Que con cada uno de mis sentidos quiero sentirlo, quiere tenerlo y sin embargo me tranquiliza.
Porque está, porque es.
Que cuando se va quedando dormido y su respiración se acompasa, quiero quedarme a vivir ahí para siempre. Así entre sus brazos, con sus dedos tocándome la espalda.